El reprocesamiento del dolor, también conocido como “Terapia de Reversion del Dolor“, es un enfoque de tratamiento desarrollado por el trabajador social estadounidense Alan Gordon para ayudar a las personas a manejar el dolor crónico. Él explica este proceso en su libro llamado “The Way Out”.

La teoría detrás el reprocesamiento del dolor se basa en la idea de que el dolor crónico a menudo se perpetúa por patrones de pensamiento y comportamiento que pueden ser modificados. Según Gordon, el dolor crónico puede ser una respuesta aprendida del cerebro a señales sensoriales que anteriormente estuvieron asociadas con el dolor, como un movimiento o una posición corporal específica. Estas respuestas pueden desencadenarse incluso después de que la fuente original del dolor se haya resuelto.

Esta terapia de reversion del dolor implica identificar estos patrones de pensamiento y comportamiento, y luego utilizar técnicas de reprogramación para modificar las asociaciones del cerebro con el dolor. Estas técnicas pueden incluir la visualización, la meditación, la relajación y el uso de afirmaciones positivas.

El objetivo del tratamiento del dolor es ayudar a las personas a cambiar su relación con el dolor, de modo que el dolor ya no se perciba como una amenaza o fuente de sufrimiento. En su lugar, el objetivo es aprender a convivir con el dolor de una manera que no afecte negativamente la calidad de vida de la persona. Es importante tener en cuenta que este tipo de terapia para el dolor no es una cura para el dolor crónico, pero puede ser una herramienta útil para ayudar a las personas a manejar su dolor de manera más efectiva y mejorar su calidad de vida.